Bueno señores, debido a los acontecimientos presentes en mi retina de esta tarde, me veo con la obligación de contaros todo lo que he sentido, oído y vivido en unas pocas horas.
Esta mañana, en la estación Part-Dieu de Lyon, me he cruzado con el ejército de tierra de Lyon; tios con el uniforme militar, registrando cada centímetro de la estación, con fusiles en mano, y parando a todo sospechoso (en su mayoría, de procedencia árabe).
Pero los hechos más fuertes acaban de ocurrir al lado de mi residencia. El tranvía está parado todo el día debido a manifestaciones de los institutos. Por ello, sólo circula el metro e incluso los coches tienen prohibido el paso por estas estaciones acordonadas por la policía. Volviendo del entrenamiento rutinario de los lunes, me dirigía a Jean Macé, hoy convertido en un territorio neutral, en un bando los policias anti-disturbios, con cascos, porras y escudos, a la espera del ataque de los del otro bando, jóvenes (en su mayoría no pasaban los 16-17 años) tapados toda la cara que tiraban piedras a la policia. De repente, un fotógrafo se ha acercado al grupo de antidisturbios para tomar una imágen. El policia, que no le van los flashes, ha decidido darle con su porra en toda la cabeza, cayéndo inconsciente el hombre delante de todos nosotros. Incluso el policia se ha dado cuenta de la barbaridad que acababa de hacer y ha atendido al joven e incluso él mismo ha llamado a la ambulancia.
Huyendo de aquella zona, cada vez más tensa, de repente, a unos metros de nosotros, hemos oído un fuerte golpe. El único coche que la policia deja entrar en las calles acordonadas atropella a un joven que cruzaba en ese momento, dejándole totalmente fulminado. No hablaré más de este hecho por que los pelos aún los tengo de punta, pero recen por él , porque tuvo muy mala pinta.
Ahora mismo estoy en mi habitación, con unas ganas locas de bajar a la calle, tomar fotos y poder mostraros todo el caos que se está viviendo aquí. Por suerte, no viví el trágico Mayo de 1968 en Francia. Pero, según he leído, esto lleva el mismo camino. Por cierto, no será hoy cuando baje. Mañana quizá.
Para todos aquellos que os preocupais por el estado de mi salud, no me va a pasar absolutamente nada. No voy a meterme en ningún grupo a enfrentarme con la policia ni a tirarles nada. Sólo quiero sentir todo lo que se está viviendo y capturarlo con mi cámara. De todas formas, son focos muy específicos. En mi calle está todo tranquilo. Pero no al final de ella.
Seguiremos informando en próximos episodios.
Despedimos la conexión. Gracias por seguirnos. Buenas tardes.
Atentamente,
el Che Plaza.
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