Siento mucho el retraso en mi actualización, pero no he tenido mucho tiempo para ponerme a escribir seriamente, cosa imprescindible para escribir en mi blog. Es por eso que, en una pausa de 15 minutos que tengo en la universidad, me pongo a contaros que ha sido de mí esta semana.
El martes de la semana pasada me decidí a comprar un billete de avión para ese jueves con destino Valencia. La razón principal fue el cumpleaños de mi madre, dia 14 (ella acepta invitaciones con retraso, así que quien no lo haya hecho, puede hacerlo nada más acabar de leer estas líneas), quería darle una sorpresa y que volviera a ver a su hijo dos meses después. Otra de las razones fue que ese mismo jueves era fiesta en Lyon (como siempre) por lo que no tenía clase y podía aprovechar más días en Valencia. Si a esto añadimos que el billete salía barato y que echaba de menos cosas de por allí, entenderéis mi decisión. Como curiosidad, deciros que el vuelo de Marsella-Valencia me costó mucho menos que el tren de Lyon a Marsella, aunque haya una gran diferencia de kilometros entre los dos viajes. 70€ I/V con Ryanair, 98 € I/V con SNCF (compañia nacional de trenes de Francia). ROBO! Eso sí, Ryanair sigue con su política. Este cómico "panfleto" resume el trabajo de la compañía.
Por cierto, pedirle al manda más de Ryanair que vuelva a ordenar grabar las instrucciones de vuelo y cambien: "Por favor, en el despegue y en el aterrizaje, no conecten sus ordenadores portátiles, walkmans y discmans"... Siglo XXI!
En Valencia, que contaros... todos los días he estado en algún bar, algo que echo mucho de menos aquí: unas tapitas con una cervecita y un partido de futbol o en su caso una gran conversación sobre nada con tus amigos... no tiene precio. Aproveché también para estar con mis papis, que falta me hacía (y falta le hacía a ellos también). Menudo susto-sorpresa-impacto se llevaron al verme salir del ascensor.
La vuelta fue este martes, en las mismas condiciones que la ida, pero con un viento que daba miedo volar. Tuvimos un viaje turbulento, mis manos no podían sudar más, los niños llorando... solo faltaba Harrison Ford para tranquilizarnos diciendo que era el avión del presidente. También habría estado bien ver a Elsa Pataky entre los pasajeros, aunque con ello hubiéramos tenido que compartir el viaje con unas bonitas serpientes.
Una vez en Lyon, vuelta a la normalidad. Ayer miércoles, visité un estudio para alquilarlo entre los dias 3 y 8 de diciembre, ya que vienen a visitarme mi primo, la novia (te puedo llamar prima Vero? eso de tener solo uno hace que tenga mucha ilusión...), mi madre y mi tia. Del estudio no se van a quejar... Y a muy buen precio, muy bien situado en la ciudad y tranquilo.
La universidad sigue igual, se han calmado por completo las manifestaciones/revueltas estudiantiles. Ya han dejado de ocupar los anfiteatros y sólo permanecen carteles y pintadas por la pared del estilo:
Hoy jueves se ha roto la racha de silencio que tenía en la universidad. Por primera vez he hablado en clase (obligado, eso sí), para exponer el argumento de mi cortometraje y como lo pienso rodar. Todo han sido buenas impresiones y apoyos de parte del profesor. No sé si por la lástima que daba un Erasmus entre tanto francés o por si de verdad le gustó. Vuelvo a ponerme en huelga de silencio hasta dentro de dos o tres meses.
Este domingo os cuento que tal el fin de semana.
Un saludo al Sud, allà on la terra mor, allà on la calor, no ens deixa veure el Sol!
P.D. (que en francés significa mariquita, por si no lo había dicho aún): Erasmus MOLA!
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